RETENCION DE PLACENTA
En el bovino las membrans fetales son expulsadas fisológicamente dentro de las primeras 12 horas después del parto. La retenciónn total o parcial de la misma por un período mayor se considera patológico.
La complicación más común es la metritis aguda, la cual se evidencia por fiebre, depresión, descarga fétida y sintomas generales de toxemia. (GRUNERT)
La retención de placenta rara vez se acompaña de parecia uterina, sin embargo la retención de loquios revela por el contrario una hipoexitabilidad del miometrio, lo cual predispone a complicaciones infecciosas que deben ser tratadas por medio de oxitócicos. (RUCKEBUSCH)
La incidencia de retención de placenta en ganaderías de leche, libres de Brucellosis, es de un 7% (3 a 12%). Se ha observado cierta predisposición a esta anomalía, ya que muchos animales la vuelven a presentar en partos posteriores. (SCHROEDER)
Entre los agentes septicos presentes está el Corynebacterium pyogenes. Streptococos y Stafilococos alfa y beta hemolíticos, Colibacilos, Bacilo de la necrosis. (DERIVAUX)
DIAGNOSTICO
Su diagnóstico es evidente, pues las membranas son visibles, formando una masa que sobresale por los labios vulvares los cuales pueden descender hasta los corvejones, con expulsiónn de líquido sanguinolento maloliente. De otra parte el animal se muestra incomodo y se reduce la producción de leche.
PRONOSTICO
El pronóstico en general es favorable en cuanto a la vida del animal, no así en lo referente a la perdida de peso, la disminución de la producción de leche y la alteración de la fertilidad o la esterilidad posterior.
TERAPIA
Cualquier tipo de tratamiento debe conducir a la restitución de la hebra a un estado reproductivo útil, lo más pronto posible, prevenir las complicaciones secundarias y mejorar el estado general del animal.
Estimular la expulsión de la placenta.
Remoción manual.
Solo está indicada cuando no presenta resistencia y desprende facilmente. Si las membranas no son fáciles de desprender lo mejor es dejarlas en su lugar, pudiendose recortar los colgajos, con el fin de evitar que el animal sea lesionado por los perros o gallinazos, siendo expulsadas muy seguramente dentro de los primeros 10 días. Reintente nuevamente la extracción manual a las 36 a 42 horas. (SQUIRE)
La involución uterina se retarda en todos los casos de retención placentaria. (DERIVAUX)
Administración de Oxitócicos
Dosis de 30 a 50 UI, máximo 100 UI vía Im o Sc, fraccionada en dos aplicaciones día.
Hay una mejor respuesta cuando se asocia con soluciones de Ca, en especial si hay hipocalcemia.
Administración de Prostaglandinas
Las dosis de prostaglandinas varía entre 2.0 a 5.0 ml, dependiendo de la base y la casa comercial.
A las 24 horas de apliado uno de los tratamientos antes señalados se puede halar suavemente la placenta retenida. En la mayoría de los casos sale sin dificultad, caso contraro esta será expulsada dentro de los 8 a 10 días siguientes. (SCHROEDER)
Instaurar tratamiento antibiótico.
Administración de antibióticos vía intrauterina.
Ovulos intrauterinos hasta la expulsión de la placenta, especialmente espumosos a base de Tetraciclinas 2 a 3 gm. Lo anterior reduce la putrefacción y el olor desagradable asociado a la retención. (ALLEN)
Administración de antibióticos en solución tipo Uterin®
- Metricure®
Administración parenteral de antibióticos de amplio espectro
Mejorar el estado general del paciente.
Administración de suero glucosado al 10%.
Administración de protectores hepáticos.
Tomar medidas preventivas tales como:
- Control de enfermedades infecciosas reproductivas.
- Control periódico de mastitis
- Control de endoparásitos.
- Balancear la relación proteinna energía en la ración de las vacas proximas.
- No vacunar hembras proximas.
- Evitar estados estresantes de la hembra proxima.
- Tratamiento de las hembras proximas con pododermatitis.
- Evitar el cebamiento de la hembra proxima.
- Descartar vacas con tendencias a retención placentaria. (SCHROEDER)
PROLAPSO VAGINAL - UTERINO
Consiste en la eversión y salida de una porción de la vagina o del cuerno uterino por la comisura vulvar.
El prolapso vaginal por lo general tiene lugar durante el período anteparto, especialmente en vacas multíparas, coincidiendo con el relajamiento gradual de los ligamentos pélvicos y el aumento de los niveles estrogénicos al final de la gestación, apreciendose cuando el animal se echa, facilitando su lesión al ser pisado por otros animales, lo cual complica la evolución normal al parto.
Cuando se presenta cerca al parto el prolapso vaginal puede ser de grado variable, complicándose con la reversión de la vejiga dentro del prolapso, presionando la uretra e intefiriendo con la expulsión de la orina y aumentando el volumen del prolapso.
El pronostico del prolapso vaginal va de bueno a reservado dependiendo del grado de lesión, presencia de desgarros e infección del tejido expuesto.
El prolapso uterino se presenta al final del proceso de la expulsión del feto o poco después, tanto en ganado de carne como de leche o como consecuencia de una extracción forzada del mismo. Sin embargo puede presentarse en forma retardada luego de un aborto, siendo impresionante la flacidez del órgano. (CHAPPAT)
El tamaño del cuerno uterino prolapsado y la lesión del mismo depende del tiempo trascurrido entre el prolapso en si y el momento de la intervención. El útero puede llegar a nivel de los corvejones.
El estado del animal puede estar más o menos alterados dependiendo de complicaciones tales como heridas perforantes, lesiones carunculares, presencia o no de asas intestinales, ruptura de vasos con hemorragias profusas, anemia, hipocalcemia.
En caso de hemorragia uterina el cuerno prolapsado se aprecia fluctante y con sensación de crepitación. La punción revela líquido opalescente o sangre.
En caso de encontrarse el animal en decúbito, hipotermico, con taquicardia, pulso acelerado, mucosas pálidas por hemorragia profusa o congestionadas e inyección de los vasos o de la esclerótica por intoxicación puerperal, debida a necrosis del útero prolapsado, se recomienda el sacrificio del animal, por presentar sepsis puerperal.
Su pronostico es reservado, especialmente cuando el órgano ha estado expuesto por más de 24 horas.
Manejo del Prolapso
El manejo está orientado a la reposición del órgano en la cavidad pélvica o abdominal y contempla.
- Evaluación clínica del paciente.
- Determinación de la presencia de asas intestinales y /o inversión de la vejiga, para lo cual se efectúa la palpación cuidadosa del saco prolapsado, pudiéndose realizar una pequeña incisión para identificar la porción de intestino.
- Limpieza y desinfección del tejido expuesto, con sustanciass no irritantes, junto con la sutura de heridas y ligadura de vasos sangrantes.
- Una vez desinfectado se debe recubrir el órgano con un campo quirúrgico humedecido co agua destilada, suero fisiológico o solución salina, para evitar su resecamiento.
- Reducción del edema y del volumen del órgano prolapsado. Esto puede lograrse mediante la aplicación de azucar sobre el órgano expuesto, la cual por su capacidad higroscópica disminuye el edema y reduce el volumen del mismo, facilitando su reintroducción. Igualmente facilita la eliminación de tejido necrosado y eliminación de esfacelos producidos por la escarificación de la mucosa expuesta.
- Igualmente está indicado el sondaje de la vejiga con el fin de disminuir el volumen del saco, cuando se encuentra contenida en el prolapso.
- Para facilitar la reposición del prolapso dentro de la cavidad pélvica se indica la anestesia epidural baja, con el fin de disminuir o eliminar los movimientos expulsivos y el tenesmo rectal, lo que hace más dificil esta labor. Igualmente se pueden administrar tocolíticos tipo Planipart® por vía IM o IV, o mediante infiltración den la porción prolapsada.
- En caso de no poderse efectuar la reposición por un volumen marcado del órgano, está indicada la episiotomía, con el fin de aumentar la dilatación de la vulva y facilitar este procedimiento.
- La
reposición de la vagina se inicia ejerciendo presión con las
manos, en la parte superior con movimientos suaves pero firmes,
levantando el órgano mediante la colaboración de dos ayudantes
hasta su reintroducción total.
- En el caso del prolapso uterino, una vez colocado el órgano en la cavidad pélvica se presiona con la mano o el puño hasta su reposición en la cavidad abdominal. Una vez reubicado el útero en su posición normal, se indica la administración de oxitócicos, en dosis fraccionadas, lo cual reduce el volumen del órgano.
- Luego de reducido el prolapso se colocann varios puntos en U horizontal a ivel de la líea de pelos, utilizando banda elástica o nylon grueso, con capitones de gasa o colocación de porciones de plástico de venoclisis en ccada lazada, con el fin de evitar desgarro del tejido, por la presión ejercida sobre los mismos durante los esfuerzos expulsivos. Se debe dejar espacio suficiente en la comisura ventral de la vulva para facilitar la evacuaciónn de orina. estos puntos se retiran a los 8 días.
- En el prolapsos vaginal cerca al parto, se debe estar pendiente co el fin de retirar los puntos al inicio del mismo, para evitar el desgarro de la vulva y facilitar la expulsión del feto.
- Administración de antibióticos de amplio espectro vía parenteral y mejoramiento del estado general mediante la aplicación de suero glucosado y protectores hepáticos.
- Puede considerarse la resección de la porción prolapsada del útero, con el fin de preservar la vida del animal.
El estado del animal puede estar más o menos alterados dependiendo de complicaciones tales como heridas perforantes, lesiones carunculares, presencia o no de asas intestinales, ruptura de vasos con hemorragias profusas, anemia, hipocalcemia.
En caso de hemorragia uterina el cuerno prolapsado se aprecia fluctante y con sensación de crepitación. La punción revela líquido opalescente o sangre.
En caso de encontrarse el animal en decúbito, hipotermico, con taquicardia, pulso acelerado, mucosas pálidas por hemorragia profusa o congestionadas e inyección de los vasos o de la esclerótica por intoxicación puerperal, debida a necrosis del útero prolapsado, se recomienda el sacrificio del animal, por presentar sepsis puerperal.
Su pronostico es reservado, especialmente cuando el órgano ha estado expuesto por más de 24 horas.
Manejo del Prolapso
El manejo está orientado a la reposición del órgano en la cavidad pélvica o abdominal y contempla.
- Evaluación clínica del paciente.
- Determinación de la presencia de asas intestinales y /o inversión de la vejiga, para lo cual se efectúa la palpación cuidadosa del saco prolapsado, pudiéndose realizar una pequeña incisión para identificar la porción de intestino.
- Limpieza y desinfección del tejido expuesto, con sustanciass no irritantes, junto con la sutura de heridas y ligadura de vasos sangrantes.
- Una vez desinfectado se debe recubrir el órgano con un campo quirúrgico humedecido co agua destilada, suero fisiológico o solución salina, para evitar su resecamiento.
- Reducción del edema y del volumen del órgano prolapsado. Esto puede lograrse mediante la aplicación de azucar sobre el órgano expuesto, la cual por su capacidad higroscópica disminuye el edema y reduce el volumen del mismo, facilitando su reintroducción. Igualmente facilita la eliminación de tejido necrosado y eliminación de esfacelos producidos por la escarificación de la mucosa expuesta. - Igualmente está indicado el sondaje de la vejiga con el fin de disminuir el volumen del saco, cuando se encuentra contenida en el prolapso.
- Para facilitar la reposición del prolapso dentro de la cavidad pélvica se indica la anestesia epidural baja, con el fin de disminuir o eliminar los movimientos expulsivos y el tenesmo rectal, lo que hace más dificil esta labor. Igualmente se pueden administrar tocolíticos tipo Planipart® por vía IM o IV, o mediante infiltración den la porción prolapsada.
- En caso de no poderse efectuar la reposición por un volumen marcado del órgano, está indicada la episiotomía, con el fin de aumentar la dilatación de la vulva y facilitar este procedimiento.
- La
reposición de la vagina se inicia ejerciendo presión con las
manos, en la parte superior con movimientos suaves pero firmes,
levantando el órgano mediante la colaboración de dos ayudantes
hasta su reintroducción total. - En el caso del prolapso uterino, una vez colocado el órgano en la cavidad pélvica se presiona con la mano o el puño hasta su reposición en la cavidad abdominal. Una vez reubicado el útero en su posición normal, se indica la administración de oxitócicos, en dosis fraccionadas, lo cual reduce el volumen del órgano.
- Luego de reducido el prolapso se colocann varios puntos en U horizontal a ivel de la líea de pelos, utilizando banda elástica o nylon grueso, con capitones de gasa o colocación de porciones de plástico de venoclisis en ccada lazada, con el fin de evitar desgarro del tejido, por la presión ejercida sobre los mismos durante los esfuerzos expulsivos. Se debe dejar espacio suficiente en la comisura ventral de la vulva para facilitar la evacuaciónn de orina. estos puntos se retiran a los 8 días.
- En el prolapsos vaginal cerca al parto, se debe estar pendiente co el fin de retirar los puntos al inicio del mismo, para evitar el desgarro de la vulva y facilitar la expulsión del feto.
- Administración de antibióticos de amplio espectro vía parenteral y mejoramiento del estado general mediante la aplicación de suero glucosado y protectores hepáticos.
- Puede considerarse la resección de la porción prolapsada del útero, con el fin de preservar la vida del animal.
Las heridas del segmento vulva - vestíbulo - vagina, son frecentes durante las distocias o la extracción forzada. Si son pequeñas curan espontáneamente. Heridas mayores o desgarros producen tenesmo por dolor e irritación, siendo de pronóstico reservado pues pueden conducir a infertilidad.
Las laceraciones de solo la mucosa desfortunadamente producen estenosis. Si se complica con lesión profunda del tejido perivaginal o perivulvar, se presenta necrosis severa con infección ascendente del tracto genital o urinario y en algunos casos estenosis de la vagina. Rara vez se localzan en el fornix vaginal. La laceraciones recientes no deben ser suturadas, sin embargo pueden ser tratadas mediante la administración local de emolientes con antibióticos, para prevenir adherencias y estenosis.En la mayoría de los casos las adherencias son relativamente débiles y se pueden separar mediante presión ligera, de tal manera que se permita la salida de los líquidos retenidos.
Las heridas presentadas en la parte posterior del cuello, estrecha fuertemente el mismo, debiendose tener en cuenta en los partos siguiente, ya que inducen distocias por falta de dilatación del cuello. (SCHUIJT)
Las heridas perforantes pueden complicarse con eventraciones de asas intestinales, vejiga, porciones de grasa perivaginal, necrosis y gangrena de la misma. Los desgarros pueden ser incompletos o interesar la porción del periné y la ampolla rectal, originando una cloaca. Las heridas en general deben tratarse mediante sustancias lubricantes cicatrizantes locales, teraia antibiótica local y parenteral. Si la intervención del proar que profesional es posterior a las 24 horas, se recomienda esperara que ceda el edema perineal y vulvar, favoreciendo la cicatrización por primera intensión.
Una vez se logra la cicatrización de la herida o el desgarro, se instaurará un tratamiento quirúrgico reconstructivo, con el fin de evitar la neumovagina o la coprovagina. Estas dos lesiones conducen a la infertilidad, sin embargo la restauración es sencillo.
UROVAGINA
La etiología obedece a dos tipos de causas, las anatómicas y las traumáticas. Entre las causas anatómicas están todas aquellas que dan lugar a una vagina inclinada en dirección ventro-craneal, haciendo que el orificio uretral externo se encuentra durante la micción más bajo que el suelo vaginal, lo que favorece el reflujo y estancamiento de la orina en en el fondo de la vagina. Normalmente se trata de animales muy altos de isquiones, con el piso de la pelvis más alto en su parte caudal que craneal y la región lumbar deprimida.Estas disposiciones anatómicas pueden ser congénitas o bien fruto de luxaciones o subluxaciones de la articulación sacroilíaca como consecuencia de partos distócicos. También se observa en vacas con quistes ováricos (HOFMEYR). En estos animales la abertura vulvar se encuentra más elevada de lo normal, en los dos tercios superiores o en su totalidad por encima del isquión. Esta disposición hace que en los animales muy delgados, al perderse la grasa perineal, la vulva sea arrastrada de su borde dorsal en dirección craneal, llegando, en casos extremos, a adoptar una posición horizontal. La vagina y el vestíbulo vaginal están inclinados en dirección craneoventral dejando el meato urinario por debajo del borde caudal del i squion. Aproximadamente un 70% de las vacas que presentan este problema tienen una conformación vulvar defectuosa.
Las causas traumáticas aparecen como consecuencia de partos distócicos, que dañan los nervios vesicales y hacen que la vaca orine sin control consciente, bien orinando por rebosamiento, bien orinando sin adoptar la postura arqueada normal. Los partos distócicos también pueden dar lugar a desgarros de 1° , 2° 3er grado y a mal oclusiones de los labios vulvares, que originan neumovaginas y, en muchos casos llevan asociada a ésta la urovagina; de hecho, las dos condiciones son semejantes en lo que a patología y etiología se refiere. Una vez que aparece el problema, el acumulo de orina, con su peso, hará que el fundus vaginal caiga aún más en cavidad pelviana, arrastrando toda la vagina y agravando el cuadro. (BERCHTOLD)
Finalmente, ya
sea como consecuencia de una única distocia o por haber tenido la vaca un
numero elevado de partos, se pierde la funcionalidad de los músculos
constrictores de la vagina así como de la constricción himeneal, lo que permite
el reflujo caudal de la orina. Las conformaciones anormales se observan con más
frecuencia en vacas viejas. ST. JEAN y
col. en 1988 dan la cifra de 7,9 años de media siendo más habitual de lo normal
en donantes de embriones (86 %).
El diagnóstico se hace por exploración
vaginal. El líquido acumulado en la vagina es más fluido que el moco del estro,
de color más amarillento y de mayor volumen. El acumulo de líquido se suele
encontrar durante todo el ciclo estral. Suele ir
acompañado de vaginitis y cervicitis. De forma secundaria pueden aparecer
infecciones, siendo frecuentes las de E.
coli. La esterilidad puede venir
provocada por estas causas además del efecto tóxico de la orina sobre los
espermatozoides.
METRITIS
Corrientemente se emplea el término metritis para referirse a la inflamación del endometrio de diverso orden, lo cual es causa de infertilidad al impedir la nidación del embrión y por consiguiente la repetición de servicios, originando a su vez un aumento de los días abiertos -DA- , aumento de los servicios por concepción -SC- y despajes por fallas reproductivas.
El diagnóstico y el tratamiento de la endometritis ha sido controversiales. Los investigadores y profesionales luchan constantemente con opiniones variadas con respecto a la defimición del caso y el tratamiento apropiado.
De acuerdo al tiempo de presentacón se consideran la metritis puerperales o peripuerperales y las metritis postservicio, estando esta última asociada a anefermedades venéreas.
La sintomatología permite clasificarlas en endometritis clínica, en la cual se detectan síntomas apreciables de enfermedad y la endometritis subclínica, en donde no se observan alteraciones del órgano, ni descragas visibles, existiendo por el contrario presencia de neutrófilos en la luz del útero.
En la actualidad se considera que el diagnóstico positivo debe basarse en la presencia de uno de los siguientes signos clínicos.
- Descargas uterinas visibles por la vulva o al examen con vaginoscopio.
- Ciclos estrales irregulares.
- Repetición de calores.
Es de anotar
que el útero
recupera su tamaño antes del
parto cerca a
los 35 días y
la involución histológica del endometrio a los 45-50
días del post parto. Igualmente el medio uterino en el postparto difícilmente
es totalmente estéril.
El diagnóstico de
metritis se basa en los exámenes por palpación, vaginoscopía, ecografía
y citología vaginal, cuya correlación permite determinar la presencia de
metritis clínica y/o subclínica.
Desde el punto de vista práctico podemos
considerar tres tipos de metritis, la endometritis puerperal aguda,
la endometritis crónica y la endometritis subclínica.
ENDOMETRITIS PUERPERAL
AGUDA
Es frecuente
por los factores predisponentes existentes y se asocia con cervicitis y vaginitis agudas,
junto con retención de loquios por inercia uterina. Generalmente se asocia como complicación de la retención de placenta.

Los síntomas presentes son:
- Secreción loquial rojo oscura o achocolatada de mal olor.
- Enrojecimiento de la vagina, vestíbulo y vulva.
- Edema del útero.
- Tumefacción del cervix.
- Fiebre.
- Alteración del estado general.- Reducción de la producciónn de leche.- El diagnóstico se facilita por el examen vaginoscopico.
El pronóstico es reservado por la posibilidad de complicarse con intoxicación puerperal general. El estado general del animal y la producción de leche se ven afectados seriamente, siendo la sintomatología adicional la siguiente:
En este caso está contraindicada
la palpación rectal los masajes uterinos y la infusión de
sustancias bacteriostáticas irritantes, dada la gran distensión, adelgazamiento y la
friabilidad del tejido uterino, debido a la cantidad de gases producidos en su interior.
Frecuentemente
la metritis aguda se asocia con septicemia y piemia. Uno de los síntomas más
notable de la septicemia puerperal es la diarrea profusa, mientras en la piemia
puerperal es la constipación, ambos síntomas acompañados de irrigación de los vasos de
la esclerótica como síntoma de septicemia.
El pronóstico es malo en los casos de postración y trastornos digestivos.
ENDOMETRITIS CRONICA
Es muy
frecuente en nuestro medio, siendo por lo regular consecuencia de una
endometritis puerperal aguda. No está
afectado por lo regular el estado general del animal.
Se consideran varios grados de manifestación de los síntomas, dando lugar a los denominados catarros genitales.
Inicialmente se presenta intensidad del proceso exudativo y el aumento de las secreciones,
observándose salida de las mismas por la vulva y
rastros de secreciones
perineales, tornándose menos
fluidas a medida que persisten en el tiempo.
Al vaginoscopio
se observa además de la inflamación del la vagina y el cuello uterino la salida a través del cervix
de una secreción mucosa turbia con
pequeños grumos de
pus, llegando a ser francamente purulenta al avanzar el proceso inflamatorio. La seccreción purulenta es manifiesta durante el estro, dando lugar a ciclos irregulares y repetición de servicios, no estando indicada la IA.Al comienzo al examen rectal no se aprecia variación en el tono y engrosamiento del útero, para luego encontrarse desde un aumento de tamaño y edema de uno o de ambos cuernos hasta una franca dilatación del órgano, debida al acúmulo de secreción purulenta de consistencia igualmente variable, dando lugar al piometra.
En el caso del piometra por presencia de contenido uterino y persistencia del CL, no se presenta ciclicidad, dando lugar a anestro; igualmente no se presenta recuperación espontánea a menos que se reinicien los ciclos. Cualquier etiología que produzca la muerte del embrión después del día 15° post concepción, es causa de piometra con CL retenido y por lo tanto cuello cerrado.
Desde el punto de vista practico la diferencia entre endometritis crónica y piometra es que en la primera se presenta cuello abierto, salida de pus por la vulva y ciclicidad irregular, mientras en el piometra el cuello está cerrado y no hay ni salida de pus por la vulva ni manifestaciones de celo. En cuanto el tratamiento este tiene el mismo protocolo en ambos casos.
Se recomienda hacer diagnóstico diferencial con Gestación, Momificación, Hidrómetra. (SCHROEDER)
Esta metritis no revela sintomas clínicos, por lo cual no se determina por palpación rectal. Generalmente se debe a procesos inflamatorios ligeros luego del parto, que evolucionan favorablemente en los celos sucesivos, por acción de los estrógenos
Frecuentemente se asocia con intoxicación con nitritos y nitratos en pradeas abundantemente abonadas abundantemente, asi como en pasturas ricas en proteina, por lo que se indica el suministro de alimento rico en energía y fibra. Sin embargo al vaginoscopio se puede observar inflamación e hiperhemia vaginal y prolapso del anillo de Burdi, no apreciendose estos síntomas en algunos casos, ni presencia de secreción vaginal alguna.
Las secreciones producidas son reabsorvidas y no se altera el ciclo estarl, siendo la principal causa de repeticiónn de calores, al no permitir la anidación del embrión por la alteración del medio uterino debida al proceso innflamatorio.
MANEJO
El tratamiento en general de la endometritis se basa en la evacuación del contenido uterino, administración de bacteriolíticos y antibióticos por vía intrauterina, administración de antibióticos de amplio espectro por vía parenteral, recuperación del estado general del animal.
Es imprescindible la evaluación estricta de la condición del animal afectado, para determiar el tratamiento de elección. Animales con alteraciones de sus funciones respiratorias, decaimiento, fiebre, pérdida del apetito, descenso drástico de la producción de leche, deben ser tratados de forma sistémica, con terapua electrolítica y restauración del equilibrio líquido del organismo. En estos animmales la terapia antibiótica parenteral es prioritaria, con el fin de disminuir la posibilidad de septicemia y sus efectos secundarios.
El tratamiento inicial debe incluir un agente luteolítico, en especial si se esta en presencia de piometra con el fin de provocar la apertura del cuello uterino y favorecer la eliminación de los líquidos en descomposición y los detritus celulares acumulados en el útero. Una vez comprobada la apetrtura del cervix, se debe promover la expulsión de dichos líquidos mediante la administración de oxitócicos a dosis de 40 a 60 UI vía Sc o Im, para evitar la atinía uterina por sobrexitación de receptores para la hormona.
Se ha demostrado que al efectuarse la luteolisis, se desencadena un efecto de retroalimentación positiva para la síntesis y secreción de oxitocina por parte de las células luteales grandes, condición que unida a la secreción de oxitocina a nivel del hipotálamo, puede desencadenar efectos refractarios de los receptores de la hormona a nivel endometrial y producir atonía uterina con complicación del cuadro clínico.
1.- Evacuación del contenido uterino.
- Oxitócicos. 50 a 10 UI vía Sc o Im dosis fraccionada 12 a 24 horas postparto.
- Prostaglandinas. La dosis varía entre 2.0 a 5.0 ml de acuerdo a la base y la casa farmaceutica.
Es el tratamiento de elección de la endometritis al producir la lisis del Cuerpo Lúteo, dilatación del cuello y estimulaciónn de la contracciónn uterina, lo cual facilta la evacuación del contenido uterino.
2.- Aplicación de sustancias bactericidas vía IU.
Solución de vinagre al 20% Lugos 2% Iodurados 1% SAN METRIT ®
Los lavados intrauterinos con soluciones irritantes están contraindicadas en la metritis puerperal aguda.
Se emplean corrientemente en las endometristis subclínicas.
3.- Aplicación antibióticos intrauterinos amplio espectro.
Pueden
vehiculizarse en soluciones
hipertónicas de glucosa
5 a
10%, agua destilada o
solución salina fisiológica
En el caso de macrólidos se recomienda
vehiculizarlos en aceite.
Estreptomicina .-
VETERFLUCINA
® animales de
hasta 400 Kpv
Aplicar 20 ml IM
VETERFLUCINA F.
® animales 400
a 600 K pv
Aplicar 20
ml IM 10
cc disueltos en
suero Glucosado
Vía
intrauterina
DALIPEN® ESTREPTOVE®
PENICILINA ESTREPTOMICINA GEN – FAR
®
SPEVET® STREPEN 6 – 8 ®
Espiramicina .- No
se inactiva con
el pus, detritus
o tejidos necrosados
al ser administrada IU. Dosis
de 13.000.00 IU o IM. Repetir a las
24 horas.
ESPIRAMICINA GEN – FAR
® MACROESPIRAN ®
SUANOVIL ® SUANOVIL
20 ®
Tilosina .- Efectivo especialmente contra Gram positivos y Micoplasma.
No hay diferencia en cuanto a la efectividad por vía IU o IM.
Dosis de 20 ml disuelta en 80 ml de agua destilada vía IU.
Dosis de 20 ml IM. Repetir cada 24 horas por tres veces.
TILOSINA ®
TYLAN 200 ®
Cefalosporina.- Efectiva
contra Gram positivos
y Gram negativos.
Activa
en medio anaerobio.
METRICURE® UTERIN®
Tetraciclinas.- La oxitetraciclina es el agente más infundido dentro
del útero en vacas, siendo muy poco absorbida en las capas más profundas de la
pared uterina, si bien se mantienen altas concentraciones en el endometrio. (PALMER)
OXITETRACICLINA
® GAN – OXI 100 ®
4.- Administración de
óvulos I.U.
FUREAL N F
® METRIVET ®
5.- Administración de antibióticos por vía
parenteral.
MACROESPIRAN® NUFLOR® SUANOVIL® TILOSINA® TYLAN 200 ®
6.- Restablecimiento del estado general del animal.
- Administración de suero glucosado al 5 % - 10 % vitaminizado.
- Admnistración de protectores hepáticos.
- Adminstración de estimulantes de defensas.
- Agua abundante a disposición.
- Mejoramiento de la alimentación.
Es de anota que en ciertas ocasiones se hace necesario realizar cultivo y antibiograma de las secreciones. El tratamiento tendrá éxito si paralelamente se logra un correcto funcionamiento del ovario.
El control postratamiento se debe efectuar como mínimo a los 12 días del mismo, antes se corre el riesgo de curaciones falsas. El control se efectúa por palpación rectal y vaginoscopio.
La respuesta a los diferentes antimicrobianos administrados por vía intrauterina es variable, apreciandose mejoría en la evolución de la endometritis, cuando la secreción purulenta se hace más fluída y clara durante el celo. Es importante no confundir los grumos de pus con un servicio reciente.







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