FACTORES QUE INTERVIENEN EN LA FERTILIDAD


Se entiende por infertilidad  la  incapacidad  transitoria o limitada de un animal para reproducirse y esterilidad a la incapacidad definitiva, aún instaurando un tratamiento. La infertilidad es la principal causa de despaje en la explotación bovina, el cual no debe  ser  mayor  del  10%.  La meta óptima deseable para la empresa, económicamente hablando, es la de mantener animales en producción durante 6 a 7 años.

Muchos programas reproductivos fracasan  debido a que los objetivos y  metas no son claros o definidos  específicamente y no cuentancon un plan de evaluación, por lo que deben  considerarse  los  siguientes  puntos:
  • Definir claramente  el  problema reproductivo.
  • Concretar  objetivos  específicos.
  • Implementar un método que asegure  su   factibilidad  económica.
  • Priorizar  mediante  un  listado  los  pasos  a  seguir.
  • Discutir  puntualmente  los  inconvenientes encontrados  antes  de  proceder  con  el  siguiente  paso.
  • Implementar  un  programa  adecuado  de  evaluación. (WEAVER)



Existe una estrecha relación entre la Sanidad - Nutrición - Raza y Fertilidad. Los avances en Medicina Veterinaria y Zootecnia están actualmente encaminados al manejo integral de estos factores de producción.





Sin embargo, antes de hacer cualquier recomendación sobre nutrición, prevención de enfermedades o reproducción, el profesional debe comparar las perdidas ocasionadas por la enfermedad o problema, con los costos originables en la reducción o disminución del mismo. (VAN SAUN)




SANIDAD


Los  programas de sanidad del hato  están basados  en estrategias  tendientes a optimizar  la prevalencia  de  enfermedades, no necesariamente a  su  eliminació, de tal manera  que  se  maximicen  las  utilidades. Historicamente se ha  hecho énfasis  en  el  manejo  reproductivo, el control  de la mastitis  y  el  amnejo  de las  crias.

una vez se ha  determinado  la  presencia  de  una  enfermedad infecciosa  de  tipo  reproductivo, se tomarán las medidas  sanitarias  necesarias  para  identificar  los  portadores  sanos, eliminarlos  del  hato  y  controlar  su  propagación,  mediante  la  instauración  de  un  programa  de  vacunación  riguroso.

En  la  Tabla  siguiente  se  relaciona  el  grado  de  positividad  de   las  enfermedades  que  afectan  la  reproducción  bovina  en  Colombia  2005 a 2009.






La  Riotraqueitis  Infecciosa  Bovina  IBR, se  encuentra  el    primer  lugar  de  positividad,  estando  Vichada, Magdalena, Casanare, Cesar  y  Guaviare  por  encima  del  promedio  Nacional.

La  Leptospirosis  ocupa  el  segundo  lugar  en  porcentaje  de  positividad, siendo  Sucre  y  Magdalena  los  de  más  alta proporción.


La  Diarrea  Viral  Bovina  DVD  se  ubica  en  el  tercer  lugar  de  positividad, con  limites  superiores  al  promedio  en  Cesar, Caquetá y Valle  del  Cauca.

La  Ticomoniasis  presenta  un  6% de  positividad, siendo  Cundinamarca la  de  mayor  incidencia  con  un  8%. (FEDEGAN)


Solamente  con  la a adopción  de  un   plan  de  vacunación  adecuado, de acuerdo  a  la  incidencia  de  las  enfermedades  reproductivas  presentes  en  el  hato, será  posible  prevenir  la  introducción  y  diseminación  de  afeccionnes  que  se  relacionan  con  la  sanidad  de  la  explotación, así  como  también  controlar  los  parásitos  internos  y  externos  por  medio  de  planes  de  vermifugación  y  baños  insecticidas.

NUTRICION

La  nutrición  hasdta  hacee  poco  se  integró  como  un   componente  de  los  programas  sanitarios, teniendo  un  gran  impacto  sobre  la  eficiencia  productiva  de  la  empresa ganadera. La  alimentación  constituye  el  60%  de  los  costos  de  la  producción  de  leche y  puesto  que  la  nutrición  influye  en  el  comportamiento  reproductivo  y  en  la  mayoría  de  las  enfermedades metabólicas  y  digestivas, así  como  en  ciertas  enfermedades  infecciosas, el  mejoramiento  de  los  problemas  en ésta  área  tienen  u  impacto  dramático  en  el  aspecto  económico  del   hato  y  la  productividad  de   explotación. (FERGUSON)

Es  importante  conocer  la  alimentación  durante  el  último  tercio  de  la  gestación, especialmente  cuendo  el  animal  se  encentra  en  período  no  lactante o seco, pues ésta  incide  favorable  o desfavorablemente  en  su  respuesta  productiva  y  reproductiva  posterior.


Una  sobrealimentación  durante  éste  período  favorece  el cebamiento, especialmente  asociado  con  un  período  seco  prolongado, lo cual  reduce  la  capacidad  del  rumen, produciendose  un  desbalance con   relación  a  la  producción  de  leche  obligando  al  organismo a  emplear  sus  reservas,  con  la  consiguiente  degradación  de  grasas  y  presdisposición  a  presentar  afecciones  carenciales  metabólicas  y  aparición  del  sindrome  de  "vaca   caida".

Todo  puerperio  se  altera  cuando  la  dieta  de  la  vaca  proxima  presenta  desequilibrio  entre  proteína  y  la  energía  a  favor  de  la  primera. Este exceso  de  proteína  es  frecuente  cuando  los  animales  pastan  en  potreros  abonados  con  nitrógen, o  materia  fecal  en  abundancia, sin  tener  en  cuenta   el  análisis  de  suelo.  Lo  anterior  predispone  al  animal  a  sufrir  de  retención  de  placenta, subinvolución  uterina, endometritis  catarral  y  alteraciones  ováricas.E l  deficit  de  energía altera  igualmente  la  correcta  actividad  endocrina  del  eje  Hipotálamo  -Hipófisis - Ovario    H-H-O.

La  nutrición  correcta  de  la  vaca  recien  parida  determina  su  posterior  producción  y   fertilidad.  Durante  éste  periodo  debe  recibir  alimento  a  base  de  forraje  en  un  80%,  con  alto  contenido  de  materia  seca de un  25%, n ecesario  para  una  adecuada  motilidad  digestiva, lo  cual  frena  las  diarreas  profusas  por  este  concepto.

Debemos  tener  presente  que  por  cada  litro  de  leche  producido  se  debe  ajustar  en  0.5 Kg  de  concentrado, adicional  a  los  2  kg  de  mantenimiento.

Desde  el  comienzo  de  la  lactancia  se  debe  suministrar  toda  la  energía  posible, con  el  fin  de  evitar  trastornos  ováricos  y  cetosis  subclínica,  que  inciden  sobre  la  reproducción  y  la  producción  de  leche. Para  incrementar  la  ingestión  de  materia  seca, se debe  suministrar  en  3  a  4  fracciones,  especialmente  en   horas  del  ordeño,  estimulando  la  salivación  necesaria  para  tamponar  el  pH  del  mmedio  ruminal. (SCHROEDER)

Igualmente  hay  que  tener  en  cuenta la  suplementación  mineral  a  base  de  sales, las  cuales  deben  ser  suministradas  a  voluntad. La  deficiencia  o  exceso  de  un  elemento  en  la  ración,  influye  en  la  absorción  y  asimilación  de  otro  u  otros  por  el  organismo. Es  importante  adicionar  los  minerales  deficitarios  en  base  al  análisis  de  suelo.

Para evaluar la ración alimenticia, además del medio forrajero, es necesario considerar la cantidad del mismo suministrada  por animal por día. Junto a la composición de la ración, el factor decisivo consiste a no dudarlo en cubrir las necesidades en principios nutritivos, minerales, oligoelementos y vitaminas para mantener la fertilidad. Al mismo tiempo debe quedar garantizada una óptima relación proporcional de los diferentes elementos entre sí.

 
En  el  ejemplo  siguiente vemos  como  la  deficienciaa  de  caroteno  influye  en  la  fertilidad. En  la  gráfica  se  aprecia  que  cuando  aumenta  la  oferta  de  caroteno  en  100  mg/Animal/Día, el Intervalo Primera Inseminación Fecundación  -IPI-F  disminuye  en  10  días.









De  igual  manera  un  aporte  excesivo  de  un  elemento  puede  redunda  en  detrimento  de  la  fertilidad,  como  se  puede  observar  en  esta  gráfica,  en  donde  el  aumento  en  la  oferta  de  Fósforo  hasta  un  máximo  de  10 mg  por  animal, se  acompaña  de  un  mejoramiento  de  la  fertilidad. Si  la  oferta  diaria  sobrepasa éste  límite,  la  fertilidad  se  ve  influenciada  en  sentido  negativo.





La importancia que para la fertilidad reviste la relación proporcional de los componentes de la ración entre si, se ilustra en la relación que debe mantenerse entre el Fósforo (P) y la Proteina Bruta Digestible (PBD). En la gráfica se aprecia como en orden a la fertilidad la zona que configura el óptimo, está estrechamente limitada, mientras que una extralimitación de los márgenes lo mismo que una aproximación insuficiente a los mismos, tiene un efecto negativo en la fertilidad. También puede observarse que la zona óptima varía en función de la oferta absoluta.


El cálculo de los aportes en macro y microelementos a través de la ración, puede hacerse con ayuda de tablas, pero al efecto, no hay que perder de vista que los valores de las tablas suelen ser en su mayoría exactos para los medios forrajeros industriales y cereales, mientras que puede haber diferencias considerables con referencia a los medios forrajeros disponibles en la finca.



Por lo anterior se recomienda establecer una ración de base, de acuerdo a la disponibilidad de forrajes, ya sea en forma de ensilaje, henolaje o heno pues la calidad del pasto verde depende de su estado vegetativo y la época climática, no pudiendose suministrar la misma calidad en todas las épocas del año. Esta ración además de cubrir las necesidades metabólicas vegetativas, debe suministrar lo necesario para la producción de leche promedia del hato, con el fin de asegurar la provisión de las vacas preñadas y las vacas secas.

Esta ración de base será complementada luego, teniendo en cuenta el análisis bromatológico de la misma, con una ración equilibrada de eficiencia adecuada a los distintos grupos de producción. La conveniencia de éste procedimiento consiste en que especialmente con aportes relativamente importantes de concentrados, ni las cantidades absolutas ofrecidas ni la relación armónica entre los diferentes nutrientes resultan desproporcionadas desfavorablemente. El nivel de ingestión de productos energéticos es más importante en la reproducción que el de las proteínas. 

La  Condición  Corporal  CC  es  el  reflejo  de  la  nutrición  suministrada,  por  lo  que  influye  directamente  sobre  la  fertilidad  del  hato, ya  que  la  dieta  debe  llenar  los  requerimientos  básicos  para  su  sostenimiento  y  su  desempeño  reproductivo. Como  se  puede  observar  en  la  gráfica  la  CC  es  un  factor  determinante  en  los  porcentajes  de  preñez  de  una  explotación  ganadera.


La  CC  debe  ser  mínimo  de  2.5  siendo  la  ideal  de 3.0  para  obtener  buenos  resultados en  los  programas  de Reproducción Asistida. En el trabajo de Cutaia  se  obtuvo  una  correlación  de  R²= 0.9  entre  el  porcentaje  de  preñez  y  la  CC

No hay que perder de vista que las medidas alimentarias tendientes a mejorar le fertilidad, no deben considerarse como recurso absoluto, ni desligadas del sistema SUELO - PLANTA - ANIMAL. Al respecto el abonamiento juega un papel de primer orden.

Las deficiencias del suelo se reflejan en el contenido de nutrientes en el forraje a suministrar. Por ello el análisis de suelo de una pastura debe preceder al abonamiento, para que éste sea acorde con las necesidades del mismo, lo cual se refleja posteriormente en la calidad del forraje.

Otro  de  los  factores  que  inciden  en  el  desempeño  reproductivo  bovino  se  relaciona  con  la  carga  ocupacional por  hectárea  o  U.G.G., el cual  se  puede  observar  en  la  siguiente  gráfica.

 
Las deyecciones sólidas y líquidas mas agua, cobran importancia en la medida que cada día se emplean más como fertilizantes de praderas, así como en cultivos destinados a la preparación de ensilajes, especialmente de maíz. Por principio, todo abonamiento excesivo e inorgánico, del cual estas son un ejemplo típico, ejerce a través de la planta una influencia negativa en la fertilidad del animal, si se parte de la noción de que el grado de ocupación, en términos de UGG por hectárea, es en última instancia una medida de la intensidad del estercolamiento.













RAZA


En mi concepto la raza a emplear es la que mejor se haya adaptado a las condiciones del medio. La mayor o menor eficiencia con que el ganado puede hacer uso de los mecanismos de adaptación, hace que exista una diferencia entre razas con respecto a la tolerancia al calor. En la medida que se aumenta el porcentaje de razas europeas en la explotación, se deben mejorar las condiciones ambientales, mediante el empleo de establos con cubierta de techo alto, que permita la aireación del mismo,  sistemas  como  el  silvopastoril y  la  siembra  de  sombrío  natural  que  permitan  una  mejor  adaptación  de  las  razas  al  medio.



En  esta  diapositiva  se  puede   apreciar  el  comportamiento  de  la  raza  con  relación  al  porcentaje  de  preñez,  siendo  mayor  en  razas  de  leche y mestizas  que  el  cebú.

Si  bien  las  razas  de  leche  aporta  la  producción, el cebú  aporta  la  resistencia  al  medio  cálido.








En  un  trabajo  efectuado  en  la Hacienda  “El  Choro”, Acarigua- Venezuela, desarrollado  por  el  suscrito, una  vez  se  unifico  la  base  nutricional  para  los  diferentes  grupos  de  la  explotación,  se  determinaron  el  comportamiento  de  los  diferentes  tipos  raciales  de  la  explotación,  con  el  fin  de  escoger  el  tipo  de  animal  con  el  cual  debería  continuarse  la  producción  de  leche.





El  cruce  que  mejor  se  comporto  fue  el  Holstein ¾ tanto  en  producción  como  en  reproducción. Sin  embargo  el  cruce  Cebú ¾  se  desempeño  reproductivamente mejor  que  el  Pardo  ½  con  criollo  y  el  Pardo  puro.  Por  tal  razón se  resolvió  continuar  con  los  cruzamientos  Holstein/ Cebú  con  mayor  porcentaje  de  Holstein  y  aún  con  Holstein  puro  importado  del  Canadá.

Lo  anterior  nos  hace  concluir  que  en  igualdad  de  condiciones  nutricionales  y  ambientales,  los  cruces  se  desempeñan  de  manera  similar,   aportando  cada  especie  su  potencial  genético  de  producción  y  resistencia.

Si tenemos en cuenta la interacción de los factores de producción enunciados anteriormente, el paso siguiente a la escogencia del tipo de animal en la explotación, es el de seleccionar los animales de acuerdo a la producción y la reproducción. Para ello es necesario contar con registros individuales y globales en estos dos aspectos.

Los parámetros de producción deben establecerse de acuerdo a los costos de producción, es decir que el mínimo está determinado por la cantidad de crías o de leche, necesarios para cubrir los costos de manejo integral del hato, en donde se incluyen todos los rubros que incidan en la consecución de tal fin. Luego se definirá el parámetro promedio de producción, para seleccionar los animales que se queden en el hato en base a los que obtengan un rendimiento entre el promedio y el más alto. Los animales que se encuentren por debajo del promedio del hato son candidatos a despaje. Lo anterior no quiere decir que no sean productivos, sino que no son mejorantes para el tipo de explotación que consideramos óptima para el hato en particular.

Posteriormente se hará selección en base al comportamiento reproductivo, siendo estrictos en su aplicación, pero basados en la unificación de la nutrición.

Un criterio de selección es el de cruzamiento entre animales Bos taurus X Bos índicus, con la consiguiente manifestación del "Vigor híbrido" en  donde  además de tener producciones satisfactorias estas son acordes con el ambiente tropical en el que se encuentra el animal.

Una vez definido el animal ideal para ese  hato  ya sea productor de leche o de carne, el cruzamiento entre animales mestizos con características fenotípicas y genotípicas necesarias para producir eficientemente bajo el efecto de ambiente con altas temperaturas, es la mejor opción. Los  mejores  porcentajes  se  han  obtenido  con ¾ Taurus ¼ Indicus dando  lugar, una vez  fijados  sus  caracteres,  a  Razas  como  el  Brangus, Gyrholando, Simbra  etc.


MEDIO  AMBIENTE


El  medio  ambiente juega  un  papel  importante  en  la adaptación  de  las  diferentes  especies, razas y  sus  cruces para  que   manifiesten  su  características  genéticas  de  una  manera  adecuada, tanto  productiva  como  reproductivamente. El  principal  factor  ambiental  esta  representado  por  el  estrés  calórico. 

Se define como zona de confort del ganado, a una zona con un rango de temperatura, dentro de la cual el animal puede estar sin que sea necesario activar sus mecanismos de autorregulación térmica.

Si la temperatura ambiental alcanza valores por encima de los 27°C  para los animales de clima  templado y 35°C para los de  clima  cálido, se produce una falla en los sistemas de termorregulación aumentándose así la temperatura rectal del animal, una disminución del consumo de alimento, una disminución de la producción de leche con un cambio en la composición de la misma y en ganado de carne, posiblemente pérdida de peso que conlleva a retardos en el crecimiento. (SALVADOR)

La primera respuesta que se produce en el bovino expuesto a altas temperaturas es un aumento del ritmo respiratorio, seguido de aumento de la temperatura corporal. Al aumentar la frecuencia respiratoria aumenta la ventilación de las vías por las que pasa el aire, y por tanto, favorece la evaporación de esas superficies húmedas entre las que figuran, lengua, boca y vías nasales.

En  medios  térmicos  elevados  los  bovinos  tienden a reducir  su  producción  de  calor  mediante  anorexia  voluntaria. esta  reducción  del  consumo  de  alimento  como  mecanismo  para  reducir  la  carga  térmica  se  refleja  consecuentemente  en  su  conducta  de  pastoreo, ya que,  al  pastar  menos,  reducen  tanto  el cnsumo  de  alimentos. como  la  actividad  muscular  desplegada  en  la  busqueda  de  los  mismos. estos  animales  cambian  sus  hábitos  de   pastoreo,  realizando  éste  en  horas  de  la   noche  donde  las  temperaturas  son  más  frescas. Este  efecto  de  la  radiación  solar  en  la  conducta  del  pastoreo  sobre  los  bovinos  es  importante  pueds  indica  la  necesidad  de  contar  con  potreros  con  sombrío  natural.


Como resultado del descenso del consumo de alimento, se afecta la producción y composición de la leche. Los rendimientos lácteos disminuyen de un 50 a un 75% a temperaturas superiores a 26,5°C con vacas Holstein y superiores a 29,5°C con vacas Jersey y Pardo Suizo. No se notan efectos negativos en vacas Brahman a temperaturas del orden de los 32°C. La temperatura crítica para el descenso en la producción láctea radica entre 21 y 26,5°C para las vacas Holstein y Jersey y entre 29,5 y 32°C para las vacas Pardo Suizo.

Estos resultados fijan la temperatura óptima para el rendimiento lácteo de las razas bovinas  de  clima templado entre 10 y 15,5°C. Temperaturas tan bajas como 0°C apenas tienen efectos sobre la producción láctea en tanto que temperaturas superiores a 15,5°C afectan adversamente el rendimiento lácteo. Además de la disminución en la producción de leche también varía la composición de la misma.(SALVADOR)

Las pérdidas reproductivas por estrés calórico se asocian con anestro  prolongado, reducción en las manifestaciones de celo, ovulaciones silenciosas, reducción de la tasa de concepción y aumento de la mortalidad embrionaria; o sea, que se ven involucrados el eje hipotálamo-hipofisiario, las estructuras ováricas, el tracto reproductivo y el embrión o los gametos de que se forman.

El estrés calórico retrasa el desarrollo folicular y la ovulación, lo cual puede estar relacionado con el efecto inhibidor directo de los glucocorticoides sobre la secreción de esteroides gonadales y la sensibilidad del órgano blanco a estos esteroides sexuales. El estrés estimula el eje hipotálamo-hipofisis-adrenales H-H-A, que a su vez modula el eje hipotálamo-hipófisis-gonadal  H-H-G y modifica la secreción de gonadotropinas. Esto significa que la activación del eje H-H-A durante el estrés calórico acarrea un antagonismo entre las hormonas de los dos ejes. (BEDOYA)

El  estrés  calórico  compromete  el crecimiento  y   desarrollo folicular, la falla en la ovulación del folículo preovulatorio y el mecanismo luteolítico, lo que podría generar ovocitos infértiles y un cuerpo lúteo subfuncional, que explicaría la baja fertilidad durante el verano.

Un aspecto adicional, que rebasa el objetivo de esta presentación, es la presencia incrementada de ovarios quísticos, por efectos de altas temperaturas (GONZALEZ)

Los principales mecanismos usados por los bovinos para mantener un balance térmico en condiciones de estrés calórico son: la polipnea, mediante la cual la disipación térmica aumenta al incrementar la vaporización de la humedad de las vías respiratorias, la trasudación térmica de la humedad a través de la piel y la reducción de la producción térmica mediante la anorexia voluntaria.





Para tener un manejo eficiente en condiciones de áreas cálidas, se debe garantizar a los animales instalaciones adecuadas para facilitar que los mecanismos de disipación térmica funcionen como tal. Con  tal  finalidad  es  indispensable  asegurar  sombrío  a  los  animales. En  los  que   se  encuentran  en  pastoreo  lo más  recomendado  es  la  instalación  de   zonas  de  arborización  o  sistemas  silvopastoriles.





En cuanto al manejo del rebaño en áreas cálidas es simple pero riguroso; se deben usar las horas más frescas para el ordeño y para el pastoreo de los animales pasto, pues si el ordeño empieza tarde, los animales salen a pastorear a las horas más calurosas y activan sus mecanismos de termorregulación como es la anorexia voluntaria. Las vacas tienden a comer las dos terceras partes del consumo total en las horas más frescas del día.



Todos los potreros y corrales deben tener bebederos con tamaño y agua suficiente para que el 20% de los animales del rebaño beban al mismo tiempo.  Igualmente  se  recomienda  el  suministro  de  sal  mineralizada  a  voluntad  con  el  fin  de  llenar  las  necesidades  de  los  elementos  menores.

Por el contrario los animales de origen Bos índicus son más resistentes a nuestro medio ambiente y su zona de confort es más elevada por lo cual no tendrán que activar sus mecanismos de disipación de calor o si los activan serán suficientes para que el animal se desarrolle y produzca en forma normal, aunque sus producciones no serán tan elevadas como las de los bovinos Bos taurus en su zona de confort.

Si se trata  de  explotaciones  en  confinamiento   se  debe  proporcionar  techo para controlar  las radiaciones que provienen directamente del sol y las que refleja el suelo. La  altura  de  la  cumbrera  o  caballete  de  6  ms  y  del  alero  de  4 ms,   para  permitir  un  adecuado  movimiento  del  aire  y  una  mejor  ventilación  del  área.

Se  han  implementado  otros  sistemas  para  la  mitigación  de  los  efectos  del  estrés  calórico  como  aspersores  en  los  techos  y  ventiladores,  con  resultados  satisfactorios.





REGISTROS

Como es lógico entender para lograr los fines anteriores es necesario contar con un sistema de registros tanto individuales como globales del hato en particular, que nos permita analizar el comportamiento reproductivo y productivo de cada uno de los animales, establecer los parámetros con que se inicia la explotación y su comportamiento en el curso de un período dado. Lo anterior permite fijar metas de mejoramiento de dichos parámetros y la toma de decisiones con tal fin. Programar el flujo de caja de la explotación teniendo en cuenta los nacimientos y por consiguiente las necesidades de suplemento alimenticio.

Parámetros reproductivos

El primer paso es determinar realmente si existe un problema. Lo anterior sólo es posible hacerlo en forma clara mediante el monitoreo de la totalidad del ganado empleando registros confiables, con el fin de precisar los parámetros reales existentes y compararlos con los establecidos como excelentes o normales.

Los principales parámetros a considerar son:





 


Actualmente el índice más utilizado en primera instancia para diagnosticar el comportamiento reproductivo global de un establecimiento es la Tasa de Preñez (TP).

La Tasa de Preñez es la velocidad con la que se preñan las vacas y es el índice más objetivo para monitorear la reproducción en primera instancia. Es el primer indicador que refleja la eficacia del sistema en forma global e integral. La Tasa de preñez se mide cada 21 días (1 ciclo estral) y representa la proporción de vacas que se preñan en 1 ciclo. Cuando se habla de Tasa de Preñez anual se está haciendo referencia al promedio ponderado de los 17 o 18 ciclos que tiene un año (21 días cada uno).

La Tasa de Preñez Acumulada (TPA) es la proporción de vacas preñadas a un momento dado, y está  en función de la TP. La TPA a los 100 días de lactancia  indica la proporción de vacas que se preñaron antes de los 100 días de lactancia, y considera lo que ha ocurrido en forma acumulada hasta ese momento. La TPA 100 días es la proporción acumulada de preñeces que se lograron en 3 ciclos, considerando 40 días de PEV y 60 días de servicio.

La TP es función de la Tasa de detección de celos (TDC) y de la tasa de concepción (TC). La TDC es la proporción de vacas que se detectan en celo en un ciclo estral (21 días), mientras que la TC es la proporción de los servicios dados que originan preñeces.

Es de notar que la TP durante los primeros 100 días de lactancia corresponde a 20-24% para lograr la TPA de 47%, y estos valores dependen del Período de Espera Voluntario       –EPEV- (40-50 días), igualmente denominado Periodo de Reposo Voluntario  -PRV- cuando el objetivo declarado de sus programas reproductivos es lograr 30% de TP para lograr una TPA 100 días de 64%.

Es evidente que los primeros ciclos post PEV son claves para cualquier sistema, ya que es poco probable que la velocidad de preñez se acelere de manera significativa a medida que la lactancia avanza.


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