Se entiende por infertilidad la incapacidad
transitoria o limitada de un animal para
reproducirse y esterilidad a la incapacidad definitiva, aún instaurando
un tratamiento. La infertilidad es la principal causa de despaje en la
explotación bovina, el cual no debe
ser mayor del
10%. La meta óptima deseable para
la empresa, económicamente hablando, es la de mantener animales en producción
durante 6 a
7 años.
Muchos programas reproductivos fracasan debido a que los objetivos y metas no son claros o definidos específicamente y no cuentancon un plan de evaluación, por lo que deben considerarse los siguientes puntos:
Muchos programas reproductivos fracasan debido a que los objetivos y metas no son claros o definidos específicamente y no cuentancon un plan de evaluación, por lo que deben considerarse los siguientes puntos:
- Definir claramente el problema reproductivo.
- Concretar objetivos específicos.
- Implementar un método que asegure su factibilidad económica.
- Priorizar mediante un listado los pasos a seguir.
- Discutir puntualmente los inconvenientes encontrados antes de proceder con el siguiente paso.
- Implementar un programa adecuado de evaluación. (WEAVER)
Existe una estrecha relación entre
Sin embargo, antes de hacer cualquier recomendación sobre nutrición, prevención de enfermedades o reproducción, el profesional debe comparar las perdidas ocasionadas por la enfermedad o problema, con los costos originables en la reducción o disminución del mismo. (VAN SAUN)
SANIDAD
Los programas de sanidad del hato están basados en estrategias tendientes a optimizar la prevalencia de enfermedades, no necesariamente a su eliminació, de tal manera que se maximicen las utilidades. Historicamente se ha hecho énfasis en el manejo reproductivo, el control de la mastitis y el amnejo de las crias.
una vez se ha determinado la presencia de una enfermedad infecciosa de tipo reproductivo, se tomarán las medidas sanitarias necesarias para identificar los portadores sanos, eliminarlos del hato y controlar su propagación, mediante la instauración de un programa de vacunación riguroso.
En la Tabla siguiente se relaciona el grado de positividad de las enfermedades que afectan la reproducción bovina en Colombia 2005 a 2009.
La Riotraqueitis Infecciosa Bovina IBR, se encuentra el primer lugar de positividad, estando Vichada, Magdalena, Casanare, Cesar y Guaviare por encima del promedio Nacional.
La Leptospirosis ocupa el segundo lugar en porcentaje de positividad, siendo Sucre y Magdalena los de más alta proporción.
La Diarrea Viral Bovina DVD se ubica en el tercer lugar de positividad, con limites superiores al promedio en Cesar, Caquetá y Valle del Cauca.
La Ticomoniasis presenta un 6% de positividad, siendo Cundinamarca la de mayor incidencia con un 8%. (FEDEGAN)
La Ticomoniasis presenta un 6% de positividad, siendo Cundinamarca la de mayor incidencia con un 8%. (FEDEGAN)
Solamente con la a adopción de un plan de vacunación adecuado, de acuerdo a la incidencia de las enfermedades reproductivas presentes en el hato, será posible prevenir la introducción y diseminación de afeccionnes que se relacionan con la sanidad de la explotación, así como también controlar los parásitos internos y externos por medio de planes de vermifugación y baños insecticidas.
NUTRICION
La nutrición hasdta hacee poco se integró como un componente de los programas sanitarios, teniendo un gran impacto sobre la eficiencia productiva de la empresa ganadera. La alimentación constituye el 60% de los costos de la producción de leche y puesto que la nutrición influye en el comportamiento reproductivo y en la mayoría de las enfermedades metabólicas y digestivas, así como en ciertas enfermedades infecciosas, el mejoramiento de los problemas en ésta área tienen u impacto dramático en el aspecto económico del hato y la productividad de explotación. (FERGUSON)
Es importante conocer la alimentación durante el último tercio de la gestación, especialmente cuendo el animal se encentra en período no lactante o seco, pues ésta incide favorable o desfavorablemente en su respuesta productiva y reproductiva posterior.
Una sobrealimentación durante éste período favorece el cebamiento, especialmente asociado con un período seco prolongado, lo cual reduce la capacidad del rumen, produciendose un desbalance con relación a la producción de leche obligando al organismo a emplear sus reservas, con la consiguiente degradación de grasas y presdisposición a presentar afecciones carenciales metabólicas y aparición del sindrome de "vaca caida".
Todo puerperio se altera cuando la dieta de la vaca proxima presenta desequilibrio entre proteína y la energía a favor de la primera. Este exceso de proteína es frecuente cuando los animales pastan en potreros abonados con nitrógen, o materia fecal en abundancia, sin tener en cuenta el análisis de suelo. Lo anterior predispone al animal a sufrir de retención de placenta, subinvolución uterina, endometritis catarral y alteraciones ováricas.E l deficit de energía altera igualmente la correcta actividad endocrina del eje Hipotálamo -Hipófisis - Ovario H-H-O.
La nutrición correcta de la vaca recien parida determina su posterior producción y fertilidad. Durante éste periodo debe recibir alimento a base de forraje en un 80%, con alto contenido de materia seca de un 25%, n ecesario para una adecuada motilidad digestiva, lo cual frena las diarreas profusas por este concepto.
Debemos tener presente que por cada litro de leche producido se debe ajustar en 0.5 Kg de concentrado, adicional a los 2 kg de mantenimiento.
Desde el comienzo de la lactancia se debe suministrar toda la energía posible, con el fin de evitar trastornos ováricos y cetosis subclínica, que inciden sobre la reproducción y la producción de leche. Para incrementar la ingestión de materia seca, se debe suministrar en 3 a 4 fracciones, especialmente en horas del ordeño, estimulando la salivación necesaria para tamponar el pH del mmedio ruminal. (SCHROEDER)
La nutrición correcta de la vaca recien parida determina su posterior producción y fertilidad. Durante éste periodo debe recibir alimento a base de forraje en un 80%, con alto contenido de materia seca de un 25%, n ecesario para una adecuada motilidad digestiva, lo cual frena las diarreas profusas por este concepto.
Debemos tener presente que por cada litro de leche producido se debe ajustar en 0.5 Kg de concentrado, adicional a los 2 kg de mantenimiento.
Desde el comienzo de la lactancia se debe suministrar toda la energía posible, con el fin de evitar trastornos ováricos y cetosis subclínica, que inciden sobre la reproducción y la producción de leche. Para incrementar la ingestión de materia seca, se debe suministrar en 3 a 4 fracciones, especialmente en horas del ordeño, estimulando la salivación necesaria para tamponar el pH del mmedio ruminal. (SCHROEDER)
Igualmente hay que tener en cuenta la suplementación mineral a base de sales, las cuales deben ser suministradas a voluntad. La deficiencia o exceso de un elemento en la ración, influye en la absorción y asimilación de otro u otros por el organismo. Es importante adicionar los minerales deficitarios en base al análisis de suelo.
Para
evaluar la ración alimenticia, además del medio forrajero, es necesario
considerar la cantidad del mismo suministrada
por animal por día. Junto a la composición de la ración, el factor
decisivo consiste a no dudarlo en cubrir las necesidades en principios
nutritivos, minerales, oligoelementos y vitaminas para mantener la fertilidad.
Al mismo tiempo debe quedar garantizada una óptima relación proporcional de los
diferentes elementos entre sí.
En el ejemplo siguiente vemos como la deficienciaa de caroteno influye en la fertilidad. En la gráfica se aprecia que cuando aumenta la oferta de caroteno en 100 mg/Animal/Día, el Intervalo Primera Inseminación Fecundación -IPI-F disminuye en 10 días.

De igual manera un aporte excesivo de un elemento puede redunda en detrimento de la fertilidad, como se puede observar en esta gráfica, en donde el aumento en la oferta de Fósforo hasta un máximo de 10 mg por animal, se acompaña de un mejoramiento de la fertilidad. Si la oferta diaria sobrepasa éste límite, la fertilidad se ve influenciada en sentido negativo.
La
importancia que para la fertilidad reviste la relación proporcional de los
componentes de la ración entre si, se ilustra en la relación que debe
mantenerse entre el Fósforo (P) y la Proteina Bruta Digestible (PBD). En la
gráfica se aprecia como en orden a la fertilidad la zona que configura el
óptimo, está estrechamente limitada, mientras que una extralimitación de los
márgenes lo mismo que una aproximación insuficiente a los mismos, tiene un
efecto negativo en la fertilidad. También puede observarse que la zona óptima
varía en función de la oferta absoluta.El cálculo de los aportes en macro y microelementos a través de la ración, puede hacerse con ayuda de tablas, pero al efecto, no hay que perder de vista que los valores de las tablas suelen ser en su mayoría exactos para los medios forrajeros industriales y cereales, mientras que puede haber diferencias considerables con referencia a los medios forrajeros disponibles en la finca.
Por
lo anterior se recomienda establecer una ración de base, de acuerdo a la
disponibilidad de forrajes, ya sea en forma de ensilaje, henolaje o heno pues
la calidad del pasto verde depende de su estado vegetativo y la época
climática, no pudiendose suministrar la misma calidad en todas las épocas del
año. Esta ración además de cubrir las necesidades metabólicas vegetativas, debe
suministrar lo necesario para la producción de leche promedia del hato, con el
fin de asegurar la provisión de las vacas preñadas y las vacas secas.
Esta
ración de base será complementada luego, teniendo en cuenta el análisis
bromatológico de la misma, con una ración equilibrada de eficiencia adecuada a
los distintos grupos de producción. La conveniencia de éste procedimiento
consiste en que especialmente con aportes relativamente importantes de
concentrados, ni las cantidades absolutas ofrecidas ni la relación armónica
entre los diferentes nutrientes resultan desproporcionadas desfavorablemente.
El nivel de ingestión de productos energéticos es más importante en la
reproducción que el de las proteínas.
La Condición
Corporal CC es el reflejo
de la nutrición
suministrada, por lo
que influye directamente
sobre la fertilidad
del hato, ya que
la dieta debe
llenar los requerimientos básicos
para su sostenimiento
y su desempeño
reproductivo. Como se puede
observar en la
gráfica la CC
es un factor
determinante en los
porcentajes de preñez
de una explotación
ganadera.
La CC
debe ser mínimo
de 2.5 siendo
la ideal de 3.0
para obtener buenos
resultados en los programas
de Reproducción Asistida. En el trabajo de Cutaia se
obtuvo una correlación
de R²= 0.9 entre
el porcentaje de
preñez y la CC
No
hay que perder de vista que las medidas alimentarias tendientes a mejorar le
fertilidad, no deben considerarse como recurso absoluto, ni desligadas del
sistema SUELO - PLANTA - ANIMAL. Al respecto el abonamiento juega un
papel de primer orden.
Las
deficiencias del suelo se reflejan en el contenido de nutrientes en el forraje
a suministrar. Por ello el análisis de suelo de una pastura debe preceder al
abonamiento, para que éste sea acorde con las necesidades del mismo, lo cual se
refleja posteriormente en la calidad del forraje.
Otro de
los factores que
inciden en el
desempeño reproductivo bovino
se relaciona con
la carga ocupacional por hectárea
o U.G.G., el cual se
puede observar en
la siguiente gráfica.
Las
deyecciones sólidas y líquidas mas agua, cobran importancia en la medida que
cada día se emplean más como fertilizantes de praderas, así como en cultivos
destinados a la preparación de ensilajes, especialmente de maíz. Por principio,
todo abonamiento excesivo e inorgánico, del cual estas son un ejemplo típico,
ejerce a través de la planta una influencia negativa en la fertilidad del
animal, si se parte de la noción de que el grado de ocupación, en términos de
UGG por hectárea, es en última instancia una medida de la intensidad del
estercolamiento.
RAZA
En
mi concepto la raza a emplear es la que mejor se haya adaptado a las
condiciones del medio. La mayor o menor eficiencia con que el ganado puede
hacer uso de los mecanismos de adaptación, hace que exista una diferencia entre
razas con respecto a la tolerancia al calor. En la medida que se aumenta el
porcentaje de razas europeas en la explotación, se deben mejorar las condiciones ambientales, mediante el
empleo de establos con cubierta de techo alto, que permita la aireación
del mismo, sistemas como
el silvopastoril y la
siembra de sombrío
natural que permitan
una mejor adaptación
de las razas
al medio.
En esta
diapositiva se puede
apreciar el comportamiento de
la raza con
relación al porcentaje
de preñez, siendo
mayor en razas
de leche y mestizas que
el cebú.
Si bien
las razas de
leche aporta la producción,
el cebú aporta la
resistencia al medio
cálido.
En un
trabajo efectuado en la Hacienda
“El
Choro”, Acarigua- Venezuela, desarrollado por
el suscrito, una vez
se unifico la
base nutricional para
los diferentes grupos
de la explotación,
se determinaron el
comportamiento de los
diferentes tipos raciales
de la explotación,
con el fin
de escoger el
tipo de animal
con el cual
debería continuarse la
producción de leche.
El cruce
que mejor se
comporto fue el
Holstein ¾ tanto en producción
como en reproducción. Sin embargo
el cruce Cebú ¾
se desempeño reproductivamente mejor que
el Pardo ½
con criollo y
el Pardo puro.
Por tal razón se
resolvió continuar con
los cruzamientos Holstein/ Cebú con
mayor porcentaje de Holstein y
aún con Holstein
puro importado del
Canadá.
Lo anterior
nos hace concluir
que en igualdad
de condiciones nutricionales
y ambientales, los
cruces se desempeñan
de manera similar,
aportando cada especie
su potencial genético
de producción y
resistencia.
Si
tenemos en cuenta la interacción de los factores de producción enunciados
anteriormente, el paso siguiente a la escogencia del tipo de animal en la
explotación, es el de seleccionar los animales de acuerdo a la producción y la
reproducción. Para ello es necesario contar con registros individuales y
globales en estos dos aspectos.
Los
parámetros de producción deben establecerse de acuerdo a los costos de
producción, es decir que el mínimo está determinado por la cantidad de crías o
de leche, necesarios para cubrir los costos de manejo integral del hato, en
donde se incluyen todos los rubros que incidan en la consecución de tal fin.
Luego se definirá el parámetro promedio de producción, para seleccionar los animales
que se queden en el hato en base a los que obtengan un rendimiento entre el
promedio y el más alto. Los animales que se encuentren por debajo del promedio
del hato son candidatos a despaje. Lo anterior no quiere decir que no sean
productivos, sino que no son mejorantes para el tipo de explotación que
consideramos óptima para el hato en particular.
Posteriormente
se hará selección en base al comportamiento reproductivo, siendo estrictos en
su aplicación, pero basados en la unificación de la nutrición.
Un criterio de
selección es el de cruzamiento entre animales Bos taurus X Bos índicus, con la
consiguiente manifestación del "Vigor híbrido" en donde además de tener
producciones satisfactorias estas son acordes con el ambiente
tropical en el que se encuentra el animal.
Una vez definido
el animal ideal para ese hato ya sea productor de leche o de carne, el
cruzamiento entre animales mestizos con características fenotípicas y
genotípicas necesarias para producir eficientemente bajo el efecto de ambiente
con altas temperaturas, es la mejor opción. Los
mejores porcentajes se
han obtenido con ¾ Taurus ¼ Indicus dando lugar, una vez fijados
sus caracteres, a
Razas como el
Brangus, Gyrholando, Simbra etc.
MEDIO AMBIENTE
El medio ambiente juega un
papel importante en la
adaptación de las
diferentes especies, razas y sus
cruces para que manifiesten
su características genéticas
de una manera
adecuada, tanto productiva como
reproductivamente. El
principal factor ambiental
esta representado por
el estrés calórico.
Se define como zona de confort del ganado, a una zona con un rango de temperatura, dentro de la cual el animal puede estar sin que sea necesario activar sus mecanismos de autorregulación térmica.
Si la temperatura ambiental alcanza valores por
encima de los 27°C para los animales de
clima templado y 35°C para los de clima
cálido, se produce una falla en los sistemas de termorregulación
aumentándose así la temperatura rectal del animal, una disminución del consumo
de alimento, una disminución de la producción de leche con un cambio en la
composición de la misma y en ganado de carne, posiblemente pérdida de peso que
conlleva a retardos en el crecimiento. (SALVADOR)
La primera respuesta que se produce en el bovino expuesto a altas temperaturas es un aumento del ritmo respiratorio, seguido de aumento de la temperatura corporal. Al aumentar la frecuencia respiratoria aumenta la ventilación de las vías por las que pasa el aire, y por tanto, favorece la evaporación de esas superficies húmedas entre las que figuran, lengua, boca y vías nasales.
En medios térmicos elevados los bovinos tienden a reducir su producción de calor mediante anorexia voluntaria. esta reducción del consumo de alimento como mecanismo para reducir la carga térmica se refleja consecuentemente en su conducta de pastoreo, ya que, al pastar menos, reducen tanto el cnsumo de alimentos. como la actividad muscular desplegada en la busqueda de los mismos. estos animales cambian sus hábitos de pastoreo, realizando éste en horas de la noche donde las temperaturas son más frescas. Este efecto de la radiación solar en la conducta del pastoreo sobre los bovinos es importante pueds indica la necesidad de contar con potreros con sombrío natural.
Como resultado del descenso del consumo de
alimento, se afecta la producción y composición de la leche. Los rendimientos
lácteos disminuyen de un 50 a un 75% a temperaturas superiores a 26,5°C con
vacas Holstein y superiores a 29,5°C con vacas Jersey y Pardo Suizo. No se
notan efectos negativos en vacas Brahman a temperaturas del orden de los 32°C.
La temperatura crítica para el descenso en la producción láctea radica entre 21
y 26,5°C para las vacas Holstein y Jersey y entre 29,5 y 32°C para las vacas
Pardo Suizo.
Estos resultados fijan la temperatura óptima para el rendimiento lácteo de las razas bovinas de clima templado entre 10 y 15,5°C. Temperaturas tan bajas como 0°C apenas tienen efectos sobre la producción láctea en tanto que temperaturas superiores a 15,5°C afectan adversamente el rendimiento lácteo. Además de la disminución en la producción de leche también varía la composición de la misma.(SALVADOR)
Las pérdidas reproductivas por estrés calórico se asocian con anestro prolongado, reducción en las manifestaciones de celo, ovulaciones silenciosas, reducción de la tasa de concepción y aumento de la mortalidad embrionaria; o sea, que se ven involucrados el eje hipotálamo-hipofisiario, las estructuras ováricas, el tracto reproductivo y el embrión o los gametos de que se forman.
El estrés calórico retrasa el desarrollo folicular y la ovulación, lo cual
puede estar relacionado con el efecto inhibidor directo de los
glucocorticoides sobre la secreción de esteroides gonadales y la sensibilidad
del órgano blanco a estos
esteroides sexuales. El estrés estimula el eje hipotálamo-hipofisis-adrenales
H-H-A, que a su vez modula el eje hipotálamo-hipófisis-gonadal H-H-G y modifica la secreción de gonadotropinas.
Esto significa que la activación del eje H-H-A durante el
estrés calórico acarrea un antagonismo entre las hormonas de los
dos ejes. (BEDOYA)
El estrés
calórico compromete el crecimiento y desarrollo folicular, la falla en la ovulación
del folículo preovulatorio y el mecanismo luteolítico, lo que podría generar
ovocitos infértiles y un cuerpo lúteo subfuncional, que explicaría la baja
fertilidad durante el verano.
Un aspecto adicional, que rebasa el objetivo de esta presentación, es
la presencia incrementada de ovarios quísticos, por efectos de altas
temperaturas (GONZALEZ)
Los principales mecanismos usados por los bovinos para mantener un balance térmico en condiciones de estrés calórico son: la polipnea, mediante la cual la disipación térmica aumenta al incrementar la vaporización de la humedad de las vías respiratorias, la trasudación térmica de la humedad a través de la piel y la reducción de la producción térmica mediante la anorexia voluntaria.
Para tener un
manejo eficiente en condiciones de áreas cálidas, se debe garantizar a los
animales instalaciones adecuadas para facilitar que los mecanismos de
disipación térmica funcionen como tal. Con
tal finalidad es
indispensable asegurar sombrío
a los animales. En
los que se
encuentran en pastoreo
lo más recomendado es
la instalación de
zonas de arborización
o sistemas silvopastoriles.
En cuanto al
manejo del rebaño en áreas cálidas es simple pero riguroso; se deben usar las
horas más frescas para el ordeño y para el pastoreo de los animales pasto, pues
si el ordeño empieza tarde, los animales salen a pastorear a las horas más
calurosas y activan sus mecanismos de termorregulación como es la anorexia
voluntaria. Las vacas tienden a comer las dos terceras partes del consumo total
en las horas más frescas del día.
Todos los
potreros y corrales deben tener bebederos con tamaño y agua suficiente para que
el 20% de los animales del rebaño beban al mismo tiempo. Igualmente
se recomienda el
suministro de sal
mineralizada a voluntad
con el fin de llenar
las necesidades de los elementos
menores.
Por el contrario
los animales de origen Bos índicus son más resistentes a nuestro medio ambiente
y su zona de confort es más elevada por lo cual no tendrán que activar sus
mecanismos de disipación de calor o si los activan serán suficientes para que
el animal se desarrolle y produzca en forma normal, aunque sus producciones no
serán tan elevadas como las de los bovinos Bos taurus en su zona de confort.
Si se trata de
explotaciones en confinamiento se
debe proporcionar techo para controlar las radiaciones que provienen directamente
del sol y las que refleja el suelo. La
altura de la cumbrera o
caballete de 6
ms y del
alero de 4 ms,
para permitir un
adecuado movimiento del
aire y una
mejor ventilación del
área.
Se han
implementado otros sistemas
para la mitigación
de los efectos
del estrés calórico como
aspersores en los
techos y ventiladores,
con resultados satisfactorios.
REGISTROS
Como es lógico entender para lograr los fines anteriores es necesario contar con un sistema de registros tanto individuales como globales del hato en particular, que nos permita analizar el comportamiento reproductivo y productivo de cada uno de los animales, establecer los parámetros con que se inicia la explotación y su comportamiento en el curso de un período dado. Lo anterior permite fijar metas de mejoramiento de dichos parámetros y la toma de decisiones con tal fin. Programar el flujo de caja de la explotación teniendo en cuenta los nacimientos y por consiguiente las necesidades de suplemento alimenticio.
Parámetros
reproductivos
El
primer paso es determinar realmente si existe un problema. Lo anterior sólo es
posible hacerlo en forma clara mediante el monitoreo de la totalidad del ganado
empleando registros confiables, con el fin de precisar los parámetros reales
existentes y compararlos con los establecidos como excelentes o normales.
Los
principales parámetros a considerar son:
Actualmente
el índice más utilizado en primera instancia para diagnosticar el comportamiento
reproductivo global de un establecimiento es la Tasa de Preñez (TP).
La
Tasa de Preñez es la velocidad con la que se preñan las vacas y es el índice
más objetivo para monitorear la reproducción en primera instancia. Es el primer
indicador que refleja la eficacia del sistema en forma global e integral. La
Tasa de preñez se mide cada 21 días (1 ciclo estral) y representa la proporción
de vacas que se preñan en 1 ciclo. Cuando se habla de Tasa de Preñez anual se
está haciendo referencia al promedio ponderado de los 17 o 18 ciclos que tiene
un año (21 días cada uno).
La
Tasa de Preñez Acumulada (TPA) es la proporción de vacas preñadas a un momento dado,
y está en función de la TP. La TPA a los
100 días de lactancia indica la
proporción de vacas que se preñaron antes de los 100 días de lactancia, y
considera lo que ha ocurrido en forma acumulada hasta ese momento. La TPA 100
días es la proporción acumulada de preñeces que se lograron en 3 ciclos,
considerando 40 días de PEV y 60 días de servicio.
La
TP es función de la Tasa de detección de celos (TDC) y de la tasa de concepción
(TC). La TDC es la proporción de vacas que se detectan en celo en un ciclo
estral (21 días), mientras que la TC es la proporción de los servicios dados
que originan preñeces.
Es
de notar que la TP durante los primeros 100 días de lactancia corresponde a
20-24% para lograr la TPA de 47%, y estos valores dependen del Período de
Espera Voluntario –EPEV- (40-50
días), igualmente denominado Periodo de Reposo Voluntario -PRV- cuando el objetivo declarado de sus
programas reproductivos es lograr 30% de TP para lograr una TPA 100 días de
64%.
Es
evidente que los primeros ciclos post PEV son claves para cualquier sistema, ya
que es poco probable que la velocidad de preñez se acelere de manera
significativa a medida que la lactancia avanza.










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